La elección de nombre para un bebé es una decisión importante; los padres meditan y buscan nombres que definan a sus hijos, que los identifiquen y los distingan del resto. Lo mismo pasa con las marcas, la búsqueda del nombre perfecto es una de las tareas más emocionantes e importantes cuando estamos construyendo un negocio.

Hay muchos aspectos que tenemos que tomar en cuenta para crear un buen nombre. Primero debemos ser conscientes que el naming, no es solo un trabajo de creatividad, es la suma de varios elementos que a través de herramientas como el marketing, proyecciones de mercado y estrategias de marca dan como resultado un diferenciador para tu empresa. Tener al equipo correcto detrás de la investigación y creación del nombre es de vital importancia para evitar riesgos innecesarios y asegurar el éxito.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Hay muchos métodos para encontrar el nombre ideal de tu marca, pero existen características básicas que todo naming debe cumplir para considerarse bueno o efectivo.  A continuación te compartimos las que nosotros consideramos más importantes:

CARACTERÍSTICAS DEL BUEN NAMING

- Único: Tiene que ser distinto a los demás, original y particular. Evita los nombres genéricos que puedan encasillar a tu marca con la competencia o peor aún, con un sector que ni siquiera es el tuyo. 

- Atractivo: Debe llamar la atención y causar impacto. Recursos como la repetición o la abstracción harán que tu consumidor se sienta atraído por tu nombre desde el primer momento.

- Atemporal: Sostenible en el tiempo, asegúrate de que no desaparezca con el paso de las tendencias. ¿Recuerdas el boom de los negocios que terminaban en “ría”? Estos son un claro ejemplo del porque un nombre debe resistir al paso de los años.

- Memorable: Fácil de recordar e implantarse en la mente del consumidor. Mientras más memorable sea, mejor posicionado podrá estar tu negocio.

- Universal: Que rompa barreras lingüísticas y no necesite traducción. Esto hará que tu nombre de marca pueda volverse internacional con mayor facilidad, además de ser útil a la hora de crear dominios web y las redes sociales.

- Simple: Fácil de leer y pronunciar. Hay que aprovechar todos los sentidos por los cuales el nombre se transmite, por eso es importante que suene bien y se lea sin problemas.

- Corto: Se debe comunicar en la menor cantidad de caracteres y palabras posibles. Lo correcto sería una y lo máximo tres. 

- Registrable: Es importante que revises la legalidad del nombre. Siempre opta por proteger tu marca, esto te ayudará a tener la exclusividad de su uso.

Hay muchas marcas que lo han hecho bien y ahora entendemos cómo lo hacen y por qué. Por ejemplo, Mattel, la empresa creadora de la famosa muñeca Barbie, recibió su nombre de la unión de los nombres de sus creadores: Harold Matson y Elliot Handler. Su pronunciación es sencilla en todos los idiomas, es corto y fácil de recordar. Otro caso es el sistema de pagos en línea PayPal. Su nombre proviene de paying your pal que en español significa pagar a tu amigo. La repetición de la letra P, sus sílabas cortas y su abstracto origen hacen que sea memorable para las personas. 
 

Recuerda que en un buen naming está la diferencia. Apuesta por el nombre de tu proyecto y por tu estrategia de marketing; crea un buen valor de marca, incrementa la probabilidad de entrar en la conversación y ponte en ventaja sobre tu competencia. Y tú ¿ya pensaste en el nombre para tu marca? Si te falta inspiración, te dejamos este link a Brandemia, aquí podrás encontrar el curioso origen de 58 nombres de marca para saber más acerca del tema.