Anécdotas del Marketing…

Hace unos días asistí a un evento al que acudieron personas que se dedican al servicio de mercadotecnia digital en el sector de la moda: desarrollar marca personal, generar ventas en redes sociales, desarrollar una plataforma integral de servicios con página web, aprender a usar y capitalizar instagram, así como sacar provecho a TikTok, entre otras líneas de negocio.

Escuchar con atención sus presentaciones, posturas y debates, relacionados a los distintos temas que se mostraron, fue un gran preámbulo para platicar posteriormente con algunos de ellos. De alguna manera, todos se pisan los terrenos al ofrecer “casi” lo mismo. Lo que es cierto, es que son respetuosos entre ellos, ya que se convierten en una comunidad de emprendedores o de auto empleados.

Esto se debe a que manejan los medios digitales, no le temen a la cámara y sus diálogos son enfocados hacia “hazlo por ti mismo”. Con sus servicios, cubren un sector que no entiende qué es marketing y que por desconocimiento no sabe cómo hablarle o conseguir un proveedor calificado.

En este momento de la historia todo va bien, al final son servicios que muchas personas necesitan, pero al confirmar que de los presentes sólo uno tenía  carrera trunca de mercadotecnia, generó el poder escribir estas líneas como una reflexión de lo que pasa en la industria.

Es un hecho que para vender los múltiples servicios básicos que ofrecen, no necesitan un conocimiento académico o presencial en alguna universidad. Por su parte, al no conocer con claridad lo que necesitan ni el potencial que se desarrolla con mercadotecnia, cualquier persona que les diga que ofrecen marketing digital lo consideran como opción.

Además los medios digitales superan la estrategia, el pensamiento profundo y el cómo crear marcas diferenciadas y relevantes. El mundo cambia constantemente y es verdad que por no estudiar marketing, no puedes hablar del tema.

Algunos auto empleados que ofrecen marketing digital, se capacitan de forma autodidacta, en cursos cortos, largos y/o plataformas de educación a distancia tipo Domestika. La valentía y la intuición de “picarle” a las redes y saber cómo se usan, les da un valor agregado para convencer a demasiados profesionistas independientes, comercios o negocios, de que necesitan estar en el “mundo digital”.  

Esta generación de “no mercadólogos”, usan marcas propias para mostrar que sí funciona lo que hacen y lo demuestran con sus propios números de seguidores, interacciones, “likes” y “posteos”,  que les da credibilidad para vender casos de éxito a otros que no saben mucho o saben muy poco.

Entendieron que mostrar ciertos atributos de valor,  riqueza, de logro, como el coche, viajes, comidas o vivienda, provoca que otros los volteen a ver muy fácil, porque quieren construir un camino similar.

Son una tribu muy particular donde todos se parecen, son como clones ofreciendo lo mismo, pero todos encuentran a sus propios clientes que jamás se pelearán por cambiar de agencia o mejor dicho de agente de marketing.

El valor o ingreso de esta industria es bajo de forma unitaria, pero por captación de volumen de clientes, hace que si les genere rentabilidad al mes. La gran mayoría de este grupo son solteros, independientes y con poca responsabilidades; por lo que para ellos, es fácil gastar dinero en sí mismos y mostrar esos logros.

Son generadores de una nueva parte de la industria, donde hay que entender que compiten contra agencias que son más estructuradas. Es decir, las que invierten, que tienen fijos y mayor infraestructura.

Es verdad que actualmente generan dinero, pero nadie asegura que tendrán permanencia para crecer como negocio formal. Por el contrario, la gran mayoría son “multi chambas”, si bien asesoran a otros, casi todos venden productos y servicios diversos para salir adelante, convirtiéndose en buenos comerciantes.

Su actitud de “bussineros” les ayuda a captar esos negocios adicionales y donde seguramente alguno les pegará más que otro para conseguir su meta, que muchas veces se enfoca a lo económico.

Este análisis no es para atacar, sino para aprender de ellos. De alguna forma identificaron una oportunidad de negocio y saben que la forma de generar, es la disciplina de trabajar diariamente en sus marcas para atraer clientes.

Es un hecho que esos “no mercadólogos sin universidad” dan cursos de marketing por $400 pesos, devaluando totalmente la oferta de una industria noble y vulnerable, pero es un hecho que el marketing jamás deja de sorprenderme.