Bien lo decía Álvaro Rattinger hace un año: “México se ve excepcional”. Esa era una de las características presentes en la radiografía del consumidor nacional de 2018 y es una de las tendencias que se ha mantenido y que se perfila para definir el comportamiento en 2019 según el pronóstico del CEO de Merca 2.0.
 

Hecho en México

Nos encontramos en una etapa denominada “Excepcionalismo”, algo entre el nacionalismo y el patriotismo. Podría sonar complejo pero en realidad no lo es tanto. Se trata de la preferencia y elección consciente por lo nacional. Estamos orgullosos de ser mexicanos. Según las estadísticas, ahora el 46% de los productos que consumimos son de origen local y el 35% de lo que la gente ve en los servicios de streaming es de origen mexicano.


Lo anterior está estrechamente relacionado con los niveles de confianza del consumidor, que no habían sido tan altos como ahora en mucho tiempo. Palabras más, palabras menos, esto significa que la gente confía en que la economía y el país en general van a estar bien, sin embargo, dicha actitud no se ve reflejada en sus gastos. Esto se debe a varias razones pero la que más destaca es que son más selectivos, ya que se decantan por lo “hecho en México”. De ahí la importancia de decir que “somos empresas mexicanas”.

No más millennials

Mercadólogos y publicistas se han enfocado tanto en los millennials que se han olvidado un poco de que el consumidor no tiene edad, sino poder adquisitivo. Es por eso que habrá que voltear hacia otros estratos generacionales, especialmente hacia los baby boomers y más allá. Y la razón menos obvia es porque hay que pensar a futuro. Para el 2050 habrá un decremento en los millennials. ¿Por qué? Porque aunque continúen llamándose así, van a envejecer y porque esos mismos millennials tendrán menos hijos, ergo, habrá menos niños.


La pirámide poblacional comenzará a invertirse y es un fenómeno al cual habrá que ponerle mucha atención. A medida que la población envejezca, se hará más conservadora por lo que, hablando de política, eventualmente podría revertir la ideología al frente de este país. Esto se suma al auge actual que tienen farmacias y empresas farmacéuticas.

Ecommerce y suscripciones

Internet ha resuelto el triángulo integrado por precio, servicio e inventario de diferentes maneras y las marcas más inteligentes han sabido aprovechar este “favor” de la mejor manera, especialmente las de lujo. La experiencia no sólo es VIP en el punto de venta, sino en el ecommerce de la firma (personalización de producto). Para atraer clientes y mantener exclusividad, están vendiendo productos específicos sólo en línea y por tiempo limitado.


Asimismo los sistemas de suscripción han adquirido un auge sin precedentes. Desde servicios de streaming como Netflix o Prime, hasta bicicletas, ropa, cosméticos y alimentos de la huerta a tu mesa. Y si a eso le sumamos un storytelling que apela a los sentimientos y a la conveniencia en una megalópolis como la CDMX tenemos un caso de éxito.
 

Recomendaciones

  1. Invertir en puntos de venta. Contrario a lo que sucede en otros países, en México el retail aún no se contrae (tanto), por lo que vale la pena ofrecer experiencias positivas y memorables en cada establecimiento.
  2. Comunicar en base a valores. Y si son mexicanos, mucho mejor. El orgullo de ser y por lo nacional y local está en su mejor momento y hay que aprovecharlo. Hay que hablarle a los consumidores en términos que sean cercanos y relevantes para ellos.
  3. Recordar las características del consumidor actual: autonomía, independencia y orgullo nacional.
  4. Expandir grupos etarios. Las personas mayores y los niños son segmentos desaprovechados por los mercadólogos.
  5. Prever el ajuste generacional. A la hora de definir audiencias, nos guiamos por rasgos subjetivos, pero vale la pena rescatar los perfiles basados en edad y nivel socioeconómico.
  6. Recordar quién tiene el dinero. Hoy en día es la generación X, es decir, las personas de más de 40 años.
  7. Combinar redes sociales con ecommerce. Las firmas de lujo lo han sabido capitalizar y son un buen ejemplo para pymes y startups.
  8. Dedicar presupuesto a la experiencia de compra. Esto no se queda en el punto de venta, sino que permea al empaque y al proceso en línea.
  9. Entregar al cliente información no solamente relevante, sino aquella que ataque sus preocupaciones.
  10. Integrar servicios de suscripción. Puede ser desde newsletters o freebies hasta las llamadas cajas con selecciones de productos fácilmente “retornables”.
  11. Rediseñar para big mobile. La tendencia de los dispositivos móviles es evolucionar a lo ancho y ofrecer pantallas más grandes, potencializando la experiencia del usuario.

Lo que Álvaro Rattinger compartió con nosotros, más que tendencia, es congruente y da continuidad a lo que revisamos y experimentamos durante 2018. Lo que observamos no son fenómenos aislados o de generación espontánea, así que más que continuar a la expectativa, es momento de pasar a la acción y aprovechar las fuerzas de cambio que actúan sobre y son consecuencia del comportamiento del consumidor.

** En su búsqueda de estar un paso adelante y dar información al mercado, MISHTECH participa como patrocinador de “La radiografía del consumidor mexicano”, evento exclusivo en el que se dan cita clientes, medios y agencias de la región.