En la reciente visita de Mishtech a la Natural Products Expo West pudimos platicar con Tyler Merrick, un emprendedor que conocemos desde hace ocho años. A Tyler lo conocimos prácticamente un año después de haber creado Project7 y trabajar una agencia de publicidad boutique en la ciudad de Dallas, lugar desde donde manejaba ambos negocios.
La inquietud de realizar este emprendimiento social era buscar cómo a través de la venta de productos de consumo comunes se podía ayudar a causas sociales importantes en Estados Unidos. Así es como surge Project7, de una noche creativa, como él lo platica, de definir que con la venta de agua embotellada y de mentas, podría generar utilidades mismas que podría donar para siete causas de ayuda, por ejemplo, gente sin techo, sin que comer, causas ecológicas, lugares sin agua potable o con carencias de educación, entre otras.
De alguna forma Project7 y la visión de Tyler coincidieron con el arranque de los zapatos Toms, creados por Blake Mycoskie, que nacieron con un modelo de negocio social muy simple: por cada par de Toms que se compraran, ellos donarían otro par a niños pobres sin zapatos. El caso de Project7 estaba sustentando en utilidades, ya que el 50% de las utilidades generadas por la venta de agua y mentas se entregarían a las causas sociales.
El arranque de Project7 no fue fácil pero sí muy positivo y rápidamente cadenas como Jamba Juice, Starbucks y Whole Foods entre otras, le dieron espacio en algunas ciudades de Texas para hacer la prueba de desempeño y de ahí generar esa expansión a otros territorios. El crecimiento de la empresa fue rápido gracias a la ampliación de ciudades y estados y a que también otras cadenas como Target y Wal Mart se agregaron como puntos de venta pero ahora a nivel nacional.
La venta era grandiosa y de repente Tyler se convirtió en un rock star del emprendimiento social, y entró a un grupo selecto de emprendedores menores de 30 años con ventas de varios millones de dólares. Parecería que este emprendimiento era imparable. Se agregaron otros productos simples al portafolio como las famosas gomitas de osito (gummy bears) que son un clásico para el consumidor de Estados Unidos.
En esta reciente plática con Tyler nos comparte lo que pasó en el 2013, justamente en el período donde las cadenas estaban tomando sus decisiones de nuevos productos a través de expos como Natural Products y ahí es donde le informan a Tyler que sus productos prácticamente son de compra de una vez. Dichos productos se adquieren sólo por el concepto de ayudar en una sola ocasión pero que al ser tan comunes en empaque y variedad de sabor, el consumidor no estaba dispuesto a recomprar, es decir, regresaba a sus marcas favoritas (más atractivas) y además tenían ya la conciencia tranquila porque ya habían ayudado a las causas sociales.
Prácticamente Project7 estaba a punto de morir. Los inventarios en tienda fueron regresados a sus oficinas con la consecuencia de costo que esto representa y sin ventas futuras cercanas. Ahí fue cuando Tyler tuvo que redefinir su modelo de negocio y capitalizar en el poder del marketing para relanzar Project7 de una forma muy distinta. Aprendió a golpes que si quería seguir en la categoría de productos de consumo tenía que jugar las reglas de las grandes marcas de snacks y de dulces, ya que la categoría que es sumamente grande, competitiva e innovadora en Estados Unidos.
Lo que hizo para relanzar completamente fue definir el eje de innovación que no tenía, quitar el agua (que era un "commodity"), desarrollar con sus proveedores nuevos y mejores sabores de dulces que la competencia, rediseñar empaques para hacerlos más modernos, impactantes y atractivos, y quitarle el protagonismo a su pilar social de donación para dejándolo en la parte de atrás del empaque. La nueva estrategia de Project7 no renunciaba al concepto de emprendimiento social, si no que le dio la justa medida, ya que el consumidor, cuando compra dulces, snacks, botanas, quiere disfrute, indulgencia y sabor, no ayudar a otros. Esto es algo que Tyler aprendió casi yéndose a la bancarrota.
Hoy Project7 está en amplio crecimiento. Ha egresado a cadenas nacionales como Target y Starbucks, y justamente en Natural Products Expo West estaba lanzando una nueva marca de bebidas ligeramente gasificadas con sabores exóticos e innovadores Seven Sparkling, que también están sustentados en causas sociales pero de forma discreta.
Tyler ha tomado decisiones muy inteligentes después de un gran fracaso y hoy tiene mucho conocimiento para aconsejar a los emprendedores sociales que están surgiendo. La recomendación es muy contundente, "Sin un buen marketing, sin buena comunicación y sin innovación, los emprendimientos sociales nunca serán exitosos y nunca dejarán ganancias".
Para cerrar la plática con Tyler, vimos en la expo otro emprendimiento social que se llama "esta barra salva vidas" (This Bar Saves Lives). Se trata de barras de cereal multisabores, la cuales donan alimentos a niños pobres de Haití. Mi pregunta expresa hacia Tyler fue su opinión al respecto y su respuesta fue muy concreta, "Tienen como positivo los sabores pero al ser tan frontal su concepto de ayuda, no creo que tenga potencial. En un año nos vemos en la expo y platicamos".
No comments.