La Huerta

Estrategia, Branding

La Huerta debía convertirse en un referente de frescura y calidad, superando la percepción de ser solo una marca de congelados.

No se trataba de hablar de frescura, sino de vivirla.

Grupo La Huerta, con más de 60 años en el mercado de alimentos congelados, es un referente en el sector agroindustrial mexicano. Sin embargo, su posicionamiento como marca no ha evolucionado al mismo ritmo que el mercado ni los consumidores, lo que ha afectado su relevancia y crecimiento.

A esto se suma una serie de creencias erróneas sobre las frutas y verduras congeladas, tales como: "No son tan frescas", "No saben igual", "Contienen menos nutrientes", "Tienen aditivos y conservadores", "No son tan saludables", "Su origen es dudoso", "No quedan tan ricas" y "Se les añaden colorantes para mejorar su aspecto". Este conjunto de ideas ha contribuido a que la marca pierda notoriedad con el tiempo.

El desafío era claro: reposicionar La Huerta para recuperar participación de mercado y expandirse en un entorno dinámico y altamente competitivo, donde la compra por tradición está perdiendo fuerza.

La Huerta debía convertirse en un referente de frescura y calidad, superando la percepción de ser solo una marca de congelados. Además, existía una oportunidad en el estilo de vida de los nuevos consumidores, quienes, aunque buscan llevar una vida más saludable y comer más frutas y verduras, enfrentan desafíos como la falta de tiempo y la dificultad para encontrar productos de calidad. Muchos no tienen tiempo para ir al mercado, seleccionar, conservar, picar y preparar alimentos, lo que lleva a compras impulsivas o a que los productos se echen a perder.

La Huerta debía conectar con consumidores que buscan practicidad y alimentos saludables sin complicaciones.

La propuesta de valor debía ser clara: hacer práctico el consumo de frutas y verduras frescas durante todo el año.

La Huerta es "frescura y nutrición disponible en tu refrigerador", una marca que facilita el consumo de frutas y verduras en su mejor estado, ofreciendo soluciones prácticas, accesibles y llenas de sabor.

El desafío era pasar de ser una simple marca de congelados a ser una marca de frescura y bienestar. Para ello, debíamos evolucionar hacia un público más joven, moderno y activo, presentando las frutas y verduras como ingredientes vibrantes, no solo como una obligación nutricional.

No se trataba de hablar de frescura, sino de vivirla. Este enfoque da origen no solo a un eje publicitario, sino a una misión de compañía: "Llevar frescura a la vida de todos."

La Huerta debía apropiarse del territorio de la frescura en todos los niveles, proyectando nutrición, practicidad y sabor de manera cercana, activa e innovadora. La marca debía dejar atrás lo anticuado, lo técnico y lo artificial.

Concepto Rector – "SIEMPRE FRESCO"

La frescura es una actitud y un beneficio tangible. Garantizamos frutas y verduras en su mejor momento, listas para ser consumidas sin complicaciones. Pero también es una actitud de trabajo en la empresa, con alegría, entusiasmo y un profundo respeto por la tierra y la naturaleza.

Frescura es conservar intacto lo mejor de cualquier cosa, para crear algo grandioso. Así es la frescura, así es la vida: hay que comérsela en el momento justo, ni antes ni después, para no perderse lo mejor que tiene para ti.

La Huerta, siempre en su mejor momento.

La Huerta, siempre fresco.

¿Estás listo para que tu marca sea la próxima historia de éxito?